Con una gran sonrisa en el rostro, el pasado treinta de abril se veía llegar al príncipe Guillermo con su traje militar rumbo al altar para esperar a su futura esposa Kate.
Minutos después llegó Kate, la plebeya a punto de convertirse en parte de la realeza en un Rold Rogers, luciendo una sonrisa que destilaba alegría. El vestido de novia de Kate fue diseñado por Sarah Burton, misma que diseño el vestido de novia de Sarah Buys quien se casó con el hijo de Camila Parker Bowles. Se mandó a confeccionar tres vestidos aunque desde el principio ella ya había elegido el modelo que luciría el gran día de su enlace matrimonial con el príncipe Guillermo. El tan esperado día la chica lució unos aretes regalo d bodas de su padre, la tiara que es de la reina Isabel y portó el anillo de zafiro y diamantes que usó su suegra fallecida la princesa Diana. Todos los accesorio y el vestido hicieron lucir a Middleton demasiado, nada ostentosa lo que sorprendió al pueblo de Gran Bretaña.
Decididamente Middleton dio el sí, en una celebración religiosa oficiada por el Arzobispo de Canterbury Rowan Williams.
Finalmente el cuento de hadas ha concluido el príncipe Guillermo y Kate ya son marido y mujer, listos y oficialmente bendecidos para iniciar una nueva realidad, en la que se dice pasaran los primeros dos años de su matrimonio en un rancho propiedad de la realeza con el fin de disfrutar los inicios de su vida juntos, mientras que Guillermo no tenga que tomar las obligaciones que le corresponde como príncipe de Gran Bretaña.
El príncipe Guillermo tendrá que continuar sus estudios para concluir su carrera militar, mientras que su ahora esposa se dedicara a disfrutar de los bienes que le dejará ser nueva integrante de la realeza. Kate no tendrá que trabajar, ni seguir estudiando, ni preocuparse por su economía, vuelve a la realidad que no puede ser mejor para ella, que no estaba acostumbrada a la vida de reyes.
Al parecer el cuento de hadas pasará temporalmente a la historia hasta que surjan nuevas noticias alrededor de la nueva pareja real, que el reino de gran Bretaña espera que sea muy pronto, por el momento Reino Unido se quedará en espera de otro cuento de hadas.
Silvia Tzab
El enlace quedo sellado con untierno beso.